Sin lugar a dudas nuestro barrio más famoso, orgullo de muchos y pesadillas de otros, imponente, incomprendido y antiguo como la ciudad misma, así podríamos describir nuestro barrio de “la Villa”, todo un reto para los políticos en campaña como para sus vecinos en su día a día.
Mucha historias en sus callejuelas y plazas, y testigo de lujo del nacer y crecer de la ciudad, siempre dominante y vigilante, pero que por desgracia nunca ha terminado de sacar su potencial, aunque intentos no han faltado y quizás sí insistencia y trabajo.
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Este post no trata de intentar defender a unos y atacar a otros , ya que nos faltaría páginas, va más bien de dar una visión personal del mismo e intentar aportar un poco de ideas y de colaboración para aquellos que así lo requieran. Tirando de hemeroteca y de noticias del barrio encontramos de todo un poco, eso sí muy cortas en el tiempo y la verdad que más bien de cara a la galería política que de trabajo y constancia, proyectos a medias, ideas a medias que casi siempre se realizan a espaldas de los vecinos del barrio o las consultas caen en olvido más bien pronto que tarde, paseos y fotos que quedan bien para las redes sociales y poco más, y si calculamos el tiempo que transcurre entre el besamanos político y la realidad de las promesas, nos sorprendería, ya que cambian hasta las corporaciones, en fin nada nuevo. Las otras alternativas es cambiar o modificar un barrio de estas características desde la comodidad del salón y móvil en mano, que de esos habemos también unos pocos.
Por el año 2009 ya me publicaron un artículo en Diario Axarquía, que hablaba sobre la zona del casco antiguo y barrio y ya daba algunas ideas que eso es lo que vamos hacer, con todo el cariño y respeto al barrio, que me vio crecer y que dejó mucha huella en mi vida…
Una de las cuestiones primeras que me han comentado más de un concejal de turno, es el problema de los tejados de chapas y uralitas, (ya casi prohibidas), y las fachadas de cerámica, la suciedad, la delincuencia, los destrozos, los ocupas, la falta de civismo y algunos detalles más que por otro lado que barrio no tiene, o que ciudad de las “ricas”, problemas del día a día de cualquier parte del mundo, o casi… Problemas que siempre en vez de buscar más bien empeoran si no sabemos enfocar, si no sabemos atajar y/o educar, no hay más orgullo que lucir tu calle con orgullo y sentirse orgullosos de decir yo vivo en la Villa, mi barrio.
Empecemos con algunos problemas y nuestras propuestas;
TEJADOS: Al igual que en los coches, o en todo lo referente a la contaminación es posible a través de ayudas y subvenciones retirar estos tejados y poner nuevos más ecológicos menos contaminantes, más acordes con el barrio y a estas alturas más económicos.
ZOCALOS: Es más fácil de limpiar para el inquilino y también menos vistoso para el visitante, pero también es un buen lienzo para un buen pintor que cree un contenido acorde con el paisaje y con el gusto del propietario, no digo que todos les guste pero, ¿tanto cuesta intentarlo?, ¿una pequeña obra de arte en tu puerta?….
SUCIEDAD: ¿Dónde no existe?, educar y concienciar, premiar lo bien hecho más que penalizar lo malo…
DELINCUENCIA, INCIVISMO etc.: Pues igual, son problemas de todos los barrios no solo de este, al igual que el anterior, es más fácil premiar que castigar.
Si empezamos por crear su propio servicio de limpieza, sus propios “guardianes”, sus propios guías, vecinos que cuiden de sus vecinos, que conocen sus virtudes y fallos, que saben a quién y donde y que son puestos por sus propios vecinos, no es una quimera es una idea que bien proyectada o tiene por qué ser mala, quizás no perfecta pero es una idea…
Es sabido que ha tenido un creciente y moderado aumento de vecinos internacionales que han visto en este rincón de la ciudad su paraíso, y que son nuestros mejores embajadores, pero también es sabido que son muchos los que están queriendo abandonar sus ilusiones de esta vida por la falta de interés de las autoridades y la falta de todo lo anterior y entonces se convierten en nuestros perores detractores y de esos ya tenemos bastantes con los de aquí. Nunca es tarde si la dicha es buena y empezar a creer es nuestras posibilidades siempre es un sentimiento recuperable.
Además es interesante dejar de mirar a otros pueblos o zonas, aprender de ellos más que copiar, mejorar que motivos no nos faltan.
